ella no creía en los finales felices, pero quería que le demostraran que estaba equivocada

Los recuerdos de mi dulce Toscana.

Lugar de sueños perdidos e ilusiones rotas. Amores incompletos y palabras venenosas.
Puentes llenos de candados que juran amores eternos.
Callejones empedrados más pequeños de lo que deberían ser.
Un sol brillante y enorme.
Olor a pizza y pasta en cada rincón, y en cada esquina, una heladería.
Esos chicos guapos bien formados con sonrisas carismáticas y palabras atrayentes.
¿Ya sabes de qué lugar hablo?
Italia, si.
Con sus escenas trágicas y mágicas. Con historias detrás de cada edificio antiguo, escondidas en los últimos rayos del atardecer.
"Ciao, bella" y otras muchas frases pronunciadas con un acento italiano exquisito e incluso algo vulgar.
Mordidas de labios y sonrisas escondidas. Mini shorts y labial rojo. Uñas negras y lenguas traviesas que mojan labios.
Italia, con su Toscana y su mafia, su pizza y sus helados, su calor y sus italianos. Esa gente cálida, gritona, con muchos gestos y con un acento que te hace suspirar.
En cada amanecer, te promete sonrisas y en cada atardecer, guarda todos tus secretos del día (los de la noche, los guarda la luna, tan brillante como si hubiera dado su primer beso).
¿Mi siguiente parada? Italia, con esos lugares que prometen aventuras, shh, silencio, guarda todos los secretos que te diga en un lugar lejano de tu mente con candado, que después de unos años tomarán valor y serán los recuerdos de mi dulce Toscana.

Mañana me voy a Italia por un mes, más explicaciones 
tendrán en mi otro blog (click) pero mientras, los dejo con un 
texto que describe todo lo que pienso de ese lugar mágico. 
A ver si me da más material mientras este allá para crear 
historias espectaculares. No sé si me pase estando allá,  
así que no me esperen por un mes y vayan a empaparse 
de un poco de lluvia de antaño.
Se les quiere, mucho.

1 comentario:

  1. Siempre he tenido una gran debilidad hacia Italia, siempre. Me gusta pensar que no es por nada en particular, pero a la misma vez sé que lo es por todo. Italia es preciosa, en todos los sentidos. No he ido, aún, pero sé que voy a ir algún día. No sé cuando pero mis pies van a pisar Italia. Empápate de la lluvia de Italia, empápate de toda ella.

    Me han encantado muchas de tus antiguas entradas.

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Si dejas un comentario me empaparás de la lluvia de la felicidad.