Esa manía de romper corazones.

Has leído tantos libros donde esto pasa. Los dos mejores amigos se entienden, se hablan, son íntimos, se apoyan en los momentos más difíciles en los que necesitas a alguien que este ahí para ti. Y aún así no lo entiendes, aún así piensas que lo que esta destinado a pasar no va a pasar.  Piensas que todo es un juego, que ¿quién es tan estúpido como para enamorarse de una chica como tu? Pero lo hace. Se enamora. Y le rompes su corazón.

Me veo en el espejo al decirme esas palabras. Me golpeo fuerte en la mejilla, se pone roja y mi cabello se alborota. Las lágrimas que vienen a mis ojos no son de dolor físico.
¿Es que no lo vio venir? Le prometí el mundo entero en un juego de amistad. Le dije cosas dulces porque ¿cómo le iba a pagar el ser tan bueno conmigo? Mi mejor amigo, mi apoyo emocional, el chico más dulce del planeta.
Y si, lo amo. Y si, saldría con él. Pero en otras circunstancias. ¿Cómo puedo salir con él y amarlo cuando el chico que realmente quiero es su mejor amigo? Y me jode que los amo a los dos pero no puedo arruinarlo todo. Y me jode que ya hice mi decisión y no pienso cambiarla pero una pequeña parte de mi me detiene ¿a quien amas más? ¿quién te ama más?
Entonces entro en crisis. Y quiero llamarles a los dos y confesar mi amor pero solo uno puede tenerlo. Otro golpe en la mejilla.

Concéntrate.

Lo amo. Los amo. ¿Me aman? Nada de esto hubiera pasado si no hubiera cometido todos los errores aquella noche, si él no se hubiera enojado y tuviera que recurrir a este chico como apoyo. Entonces tal vez no hubiera bebido y prometido mi amor y mundo entero.

¿Por qué?

¿Por qué lo hago? Atención. Amor. Problemas. Yo que sé. Quiero amor, quiero amar y sentirme amada. Pero la confusión, el drama, no me advirtieron.
Y tratando de mejorar las cosas solo las empeoré. Y es esa manía mía de romper todos los corazones que me encuentro.
Es solo que estoy tan cansada de joderla… y lo peor es que al romper los de ellos, petrifico el mío.