ella no creía en los finales felices, pero quería que le demostraran que estaba equivocada

Y bailaron, por horas.

–¿Quién es esa chica de ahí? –preguntó él señalándola.
–¿Hablas de Vani? Esa chica esta buenísima –le contesto su amigo Edu, ese que sabía todo de todos.
–Si, esta linda –contestó él.
–Ve a hablar con ella, anda –le incitó su amigo.
–¿Y que le digo?
–¡Bah! Eres Joseph, seguro se te ocurre algo –contestó mientras le guiñaba el ojo.
Joseph sonrió y caminó hacia ella.
–Hola –le dijo tímidamente.
–Hola –contestó ella con una sonrisa enorme y agradable.
–¿Eres Vani verdad?
–¿Como sabes mi nombre? ¿Quién eres? –preguntó curiosa.
–Mi amigo me dijo, le pregunté porque pienso que eres muy bonita. Soy Jospeh.
Ella se sonrojó.
–Gracias. Ven, bailemos.
Los dos corrieron tomados de la mano hacia el grupito que bailaba bajo las luces de colores.
Y bailaron, por horas. Ella, con una sonrisa y ojos brillantes. Y él, enamorado de esa chica alegre y linda.

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Si dejas un comentario me empaparás de la lluvia de la felicidad.