ella no creía en los finales felices, pero quería que le demostraran que estaba equivocada

Pedazos de Italia.

Solo desearía… desearía volver.
Desearía volver en el tiempo y empezar de nuevo, revivir esos momentos llenos de risas y felicidad, cada instante lleno de magia.
No desearía haber sabido lo que iba a ocurrir porque entonces toda la magia habría desaparecido.
Solo desearía que hubiéramos tenido más tiempo. Más risas, más alegrías, más aventuras, más amor.
No tienen idea de lo mucho que extraño ahora esos días, esas caminatas interminables por las calles de Italia que parecían no tener fin… extraño a mis amigos con sus locuras, defectos y rarezas, extraño las clases de arte en las que aprendí más de lo que hubiera aprendido en un semestre normal, extraño el río y el puente Vecchio que daban al espectador una vista magnífica.
Ay Dios, si pudiera tener un deseo, cualquier cosa, daría todo, TODO, por poder vivir siempre en un infinito tan perfecto como este verano que tuvimos.
Si me pongo a pensar demasiado en esto lloro como bebe, saber que estuvimos tan alto, tan felices… y que nunca volveremos, que nunca volverá a ser lo mismo, que por más experiencias y aventuras que tengamos ninguna será como las locuras que vivimos allá.
Los recuerdos son asombrosos, pero pueden romperte en pedazos. Y aún así, prometo no olvidar ni una sola de nuestras aventuras, nunca, porque son estos recuerdos los que me recuerdan que hay buenas razones para seguir viviendo.

2 comentarios:

  1. Es precioso. Yo nunca he tenido viajes de ese tipo, pero espero tenerlos algún día. Es cierto que cuando vives algo muy bonito, luego lo recuerdas y ves que todo ha cambiado, que ya nada es como era, te preguntas por que tuvo que acabar...
    un abrazo!

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  2. Que bonito este sentimiento, yo a veces también lo tengo al recordar viajes o momentos.
    Besos

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Si dejas un comentario me empaparás de la lluvia de la felicidad.