ella no creía en los finales felices, pero quería que le demostraran que estaba equivocada

Él significaba su mundo entero.

Nada había pasado aún. Sus padres no sabían nada, pero había sospechas.
Ambos trataban de ser más discretos, de ir a lugares lejos y no conocidos, de besarse solo en lugares ocultos por las sombras, de esconderse.
Pero el mundo siempre tiene algo en contra de los finales felices, aunque esa felicidad sea secreta.
Y pasó que él se arriesgo, y la beso. En un café, bajo la luz de una vela, en su cena romántica celebrando su aniversario.
Ella sonreía tímidamente durante el beso, sabía que debía confiar en él, él era el chico que la había salvado de hundirse completamente, la luz al final del túnel. Y para ella, eso significaba todo, él significaba su mundo entero.

Y tal vez por eso perderlo fue lo que explotó la 
bomba, lo que derrumbó su mundo entero.

5 comentarios:

  1. Que horrible es perder a alguien, como quiera que uno lo vea. Aun peor si todo era discreto. Nadie te lo hace acordar, solo uno mismo. Linda historia.

    Me gusta como has cambiado el estilo de las entradas. El anterior y este son muy curiosos. Agradables y curiosos.

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  2. mm los finales felices no son imposible, pero es realmente feo cuando lo que uno se había dibujado en la cabeza termina más borroso de lo que uno había imaginado.

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  3. Qué bonito blog. Y qué bonitas palabras.
    Un amor prohibido, puro pero escondido, no puede ser totalmente perfecto. Está chuli.

    Besis.

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  4. He leído algunas entradas tuyas y molan^^ Te sigo:)

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Si dejas un comentario me empaparás de la lluvia de la felicidad.