ella no creía en los finales felices, pero quería que le demostraran que estaba equivocada

Llévame lejos, lover boy.

La manera en el que el humo escapaba de sus labios hacía que su entrepierna se endureciera.
Ahí estaba ella, esa chica mala con las uñas negras y los labios rojo oscuro color sangre, con unos ojos enormes, delineados por fuera de negro, agrandándolos y su cabello lacio y largo color café claro, decolorado de las puntas. La chaqueta de cuero negro, el top de Nirvana negro que no cubría suficiente piel, unos mini shorts de mezcilla azul que parecían no existir, una cadena y sus medias negras ajustadas con más agujeros que tela la convertían en una chica mala amante del rock, nadie se equivocaba al decir que la música, los acordes de las guitarras, esas voces gritando sentimientos y la melodía que emanaba de conjunto de instrumentos eran toda su vida, ella vivía para la música.
Él tomó aire y se acercó a ella con aire arrogante.
–¿Por qué tan sola, bombón?
La chica le dio otra calada al cigarro, mostrando sus múltiples anillos que incluían una cruz y una calavera sonriente, dejando salir el humo en espiral y con una sonrisa. Si seguía haciendo eso, él tendría que ir al baño más cercano a hacerse cargo de su amigo mal disimulado.
–La gente tiene miedo a mi locura –contestó, ensanchando su sonrisa.
Él le correspondió con otra sonrisa.
–Yo no tengo miedo a nada.
–Pruébalo –contestó ella dando otra calada y mordiendo su labio.
Él no aguantó más, acortó la poca distancia que los separaba con un paso y, acorralándola contra la pared llena de graffiti de las calles, la besó como si el mañana no existiera.
Ella no lo detuvo, mordió el labio de él, jugó un poco con su lengua y al mover las manos con por su cuerpo encontró la ya nada disimulada erección del chico. Dejó escapar una sonrisa al descubrirla y se lo comió un rato más hasta que ambos se detuvieron para tomar aire.
El chico la veía con los ojos bien abiertos y con una sonrisa de sorpresa en su boca.
–¿Quieres irte de aquí?
Ella sonrió.
–Llévame lejos, lover boy.
Le dio una última calada al cigarro, lo dejó al lado de los demás cigarros consumidos por anteriores transeúntes, y con una sonrisa confiada dejó que el chico lindo la guiara a cualquier parte del mundo que decidiera ir.

5 comentarios:

  1. Describes maravillosamente^^

    ResponderEliminar
  2. me ha gustado que pusieras un link con el outfit, así se hace una idea más clara de la ropa que lleva la chica. muy bien descrito todo, lo he visualizado en mi cabeza.

    un saludo.
    (buen fin de semana)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A veces cuando me inspiro en alguna imagen o canción dejo el link para que la historia sea más que palabras, a veces se necesita una imagen, un outfit o una canción para entender mejor.
      Me alegro que te gustara(:

      Eliminar
  3. Tu blog me parece interesante, así que te seguiré de ahora en adelante (:
    Saludos desde http://le-reve-couleur.blogspot.com/ :D

    ResponderEliminar
  4. ¡Guaaaau! ¡Que entrada tan chula! Aunque no me sorprendo, porque escribes de maravilla.
    ¡Espero ansiosa tu próxima entrada!
    un beso
    primaveral (ya casi veraniego).

    ResponderEliminar

Si dejas un comentario me empaparás de la lluvia de la felicidad.