ella no creía en los finales felices, pero quería que le demostraran que estaba equivocada

Nadie sabe lo rota que está.


–Cora… Espérame…
Coral se detuvo al escuchar la voz de su amigo detrás de ella.
–¿Qué pasó? –preguntó curiosa –¿Olvidé algo allá?
Ella miró sus cosas, no, no había dejado nada.
–No… yo… yo olvidé algo –dijo él jadeando, estaba cansado porque había corrido como loco para alcanzarla.
Ella frunció el ceño y antes de poder preguntarle nada, sintió los labios de él sobre los suyos. Eran suaves y reconfortantes.
Ella se permitió disfrutarlos por unos segundos, luego lo separó bruscamente.
–Brent… por favor, no.
Él hizo caso omiso de sus palabras.
–Creo que entiendo lo que quisiste decir hoy en la mañana –dijo y ella negó con la cabeza, él la ignoró y continuó– tu y yo… deberíamos estar juntos.
–No Brent, no quería decir eso.
–Lo sé –dijo él, por fin haciéndole caso– probablemente tu te referías a alguna de tus cosas poéticas que me entristecen al saber que una sonrisa de unos segundos no será suficiente para que seas feliz.
Ella quiso detenerlo, no estaba preparada para las palabras que diría a continuación, pero él no la dejó.
–Te amo, Cora. Creo que ya por fin me di cuenta.
–Brent, lo nuestro es simplemente imposible –dijo ella en un susurro.
–¿Por qué? Cora, mírame a los ojos y dime por qué.
Ella lo miró a los ojos, no lo miró con una mirada asesina o desafiante, como normalmente veía a las personas, sino que era una mirada vacía, sin esperanza.
–Porque yo te conozco Brent, y tu me conoces –dijo mordiendo su labio después.
–Cora, se por todo lo que pasas, claro que nos conocemos… sé que ninguno de tus amantes te conoce realmente, se que nadie sabe lo rota que estás… por eso creo que soy el único que en verdad te puede hacer feliz.
Ella suspiró y acto seguido, negó con la cabeza.
–¿Por qué? –preguntó él, con el alma partida– Solo dime por qué, pero dime la verdad.
–Porque te amo y tu si me puedes romper el corazón –dijo con la voz rota, y aprovechando el impacto de sus palabras en Brent, huyó de ahí.

2 comentarios:

  1. Bufff, es una decisión difícil. Puede que esa persona sepa cómo arreglarte, pero puede que te deje más destrozada aún. Eso si, si ya estaba rota, no sé como tuvo valor para hacerse daño diciendo que no, tuvo que doler.

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  2. Me ha parecido muy rompe corazón, y el final me dejó perpleja, sin embargo me gustó bastante. Besitos.

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