Me rehuso a ser igual que todos.

Taylor Momsen (perfect)

No. Me rehuso a ser igual que todos, a ser como ellos.
Toda mi vida siempre quise que estuvieran orgullosos de mi, que fuera felices por mi, que me aceptaran. Con el tiempo aprendí a solo querer que me aceptaran como era. Y ahora sé que no debo esperar nada de ellos.
"Hey papa, hey mamá, mírenme. ¿Crecí acorde con los planes?" quería gritarles, "¿Creen que pierdo el tiempo haciendo las cosas que me gustan, las cosas que le dan sentido a mi vida?"
Y duele. Duele ver esa mirada en sus ojos, esa mirada que me recuerda que no soy quien querían que fuera, quién debo ser.
Pero me rehuso, no quiero estudiar jodida trigonometría, luego hacer una "carrera de verdad" y casarme con un perdedor que me dará hijos y me mantendrá económicamente pero nunca me hará feliz.
No quiero vivir como ellos, no quiero ser como todos. Quiero vivir una vida real.
No quiero estar atrapada en esta vida por siempre, no quiero ser quien ellos quieren que sea, no quiero que me digan que hacer y como actuar. Me odié por tantos años por ser mala en matemáticas, por no poder subir mi promedio de 94, por no ser la mejor. Y ahora me doy cuenta, odiaba a alguien que no era yo, lo mío jamás fue eso, lo mío era darme cuenta de cosas diferentes, ser la jodida oveja negra de la familia. Y lo acepto, prefiero ser la rara, ridícula y divertida a la absolutamente aburrida.
Y así es como acabé aquí, en mi bañera, a oscuras, desnuda y sin agua, llorando por alguien que nuca fui y nunca seré. No es la primera vez y probablemente no será la última, pero tengo que resistir, ser fuerte.
Me rehuso a ser igual que todos.