Como si el tiempo se detuviera.

¿Cómo es que alguien puede ser tan feliz y al mismo tiempo, tan triste?
Esa pregunta rondaba en mi mente una y otra vez mientras veías las gotas de lluvia caer.
Recordaba el momento en el que Collin me había hecho esa pregunta, no le supe contestar y le dije que era algo tonto, que no se podía ser triste y feliz al mismo tiempo. Él solo me había sonreído y me había susurrado con su voz calmada y dulce "Algún día entenderás".
¡Oh Collin! ¿Qué es lo que tratabas de decirme?
Me pasaba noches enteras tratando de encontrarle el sentido a esa pregunta, sin éxito.
Cada vez que algo me hacía sonreír, veía como podía ser triste y viceversa, pero nunca llegué a comprender el significado de eso, ni siquiera el día en el que me lo explicó.
–Dime Collin, solo dime la respuesta de esa pregunta tuya –recuerdo haber dicho.
–Pequeña, no te apures, es solo algo tonto que pienso –dijo y me besó suavemente en los labios.
–No, Collin, quiero entender, por favor, dime.
Él suspiró.
–En este mismo momento te lo puedo probar, estoy feliz, muy feliz, de estar aquí contigo. Como si el tiempo se detuviera. Sólo tu y yo –sonrió– pero al mismo tiempo estoy triste, muy triste… porque sé que te extrañaré mucho adonde quiera que vaya.
–Collin… –susurré.
No dijimos una palabra más en todo el día, yo estuve recostada a su lado, con cuidado y él cerró los ojos, acariciando mi cabello.
Creo que ese día no le entendí bien, solo pude entender a lo que se refería unos días después, cuando se fue.
¿Cómo es que alguien puede ser tan feliz y al mismo tiempo, tan triste?
Soy feliz. Soy feliz porque de seguro él lo es, donde quiera que se encuentre. Soy la persona más feliz del mundo porque me enamoré del mejor chico del mundo.
Pero estoy triste, egoístamente triste. Sabía que si se quedaba, solo sufriría, y aun así lo quiero a mi lado…
Tan triste y tan feliz.
Dejé escapar una lágrima, dos, tres, muchas.
Y me agaché para recostarme a su lado, como en los viejos timepos, pero claro, esta vez era diferente, esta vez él estaba enterrado bajo algunas capas de tierra y yo estaba aquí, viva y sufriendo.
¡Oh Collin! Como te extraño pequeño, espero que allá, en el cielo, te estén tratando bien. Y no te preocupes por mi, yo estoy triste, muy triste… pero al mismo tiempo, soy feliz.