ella no creía en los finales felices, pero quería que le demostraran que estaba equivocada

Muchos le llaman felicidad.

Crash. Choca. Explota.
Deja todo el odio, toda la tristeza, esas lágrimas y esos golpes salir.
No los escondas, no los reprimas.
Si lo haces, te mataran poco a poco.
Crash. Olvídalo todo, déjalo ir, perdona.
Sabes que estas roto, que unas palabras te pueden romper en pequeños pedazos que se lleva el viento y son imposibles de reencontrar.
Muestra una sonrisa al mundo y, cuando nadie te vea, explota. Píntale el dedo, dile todo el odio que llevas dentro, golpéalo, desaste del agua venenosa dentro de ti.
Crash. Let it all out. Crash.
Y cuando todo se haya ido, cuando no haya ni una sola gota más de dolor… olvídalo, déjalo ir y comienza de nuevo. Será difícil. Dolerá. Pensarás que es imposible.
Pero es posible, y podrás hacerlo, porque la recompensa es un mundo totalmente nuevo, una hoja en blanco, una nueva primavera.
Y te lo prometo, si dejas salir ahora las lágrimas, aunque sepas que pueden venir más después, nuevas y únicas sonrisas verdaderas llegarán, podrás probar un poco de ese extraño elixir que cosquillea en tu estómago al sentirlo y que muchos llaman felicidad.

1 comentario:

  1. La verdad es que tan solo con leer el principio la entrada ya me ha parecido OÑISNIYGSIOS, en serio, es hermoso le texto :)

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Si dejas un comentario me empaparás de la lluvia de la felicidad.