ella no creía en los finales felices, pero quería que le demostraran que estaba equivocada

Ilusa.

Hubo un tiempo en el que lo creí posible. Un efímero espasmo de esperanza cuando la vida parecía mostrarme su mejor lado.
El amor era posible.
Tal vez no con él, tal vez no en ese tiempo. Pero creía que lo era.
Y luego dejó de serlo. No era mas que lujuria o miedo a la soledad lo que confundía mis sentidos. Nunca fue cariño, fue confianza ciega en gente que solo termina lastimándote.
Los finales felices son imposibles y los principios son absurdos. No existe el amor a primera vista y no existe tal cosa como la fidelidad y el compromiso. Lo he comprobado a golpes y traiciones, mías, de otras personas, siendo yo patrícipe. Y simplemente no me lo creo.
Tengo los tatuajes de las malas experiencias por todo mi cuerpo. Y mis pulmones e hígado son testigos de las atrocidades cometidas para olvidar el sufrimiento.
No quiero dormir sola pero cada vez que duermo con alguien más añoro mi soledad. Estoy perdida en un limbo sin respuestas y me pregunto si alguna vez lograré alcanzar esa felicidad que me encuentro persiguiendo por el camino incorrecto.

1 comentario:

  1. Yo también estoy viviendo en ese estado de no creerme el amor. Para qué. El texto es un poco contradicción pero es que así es la sensación de, estoy mejor sola, pero al mismo tiempo busco algo inconscientemente... Es extraño.
    Y aunque contradictorio creo que has plasmado muy bien esa sensación.
    (abrazos eléctricos.)

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